Originalmente el Palacio Episcopal era la residencia del Obispo y el lugar donde se reunía el clero. Se conoce su existencia como casa episcopal desde 1528.
Un siglo después, en 1628, el entonces obispo de Coria, D. Jerónimo Ruíz de Camargo reconstruye y transforma esta casa en una residencia palaciega, según reza en la inscripción existente en el escudo de la portada principal.
El edificio, ubicado en la plaza de la catedral, está dividido en dos pisos, en la planta baja, su granítica portada adintelada y una serie de vanos enrejados guarnecidos de sillería granítica que son sustituidos por balcones en la planta superior, mientras que una gruesa cornisa moldurada remata todo el conjunto de la obra.
Patios, jardines, caballerizas y corrales cerraban conjuntamente las traseras de este Palacio, que aún sigue conservando la estilizada torre cilíndrica de ladrillo cubierta con cúpula que servía de palomar, y que rompe el estatismo y el equilibrio horizontal del inmueble por su ángulo septentrional.
En la actualidad, ha sido revitalizada como edificio de alojamiento hotelero, donde la comodidad y el descanso se concilian con la historia.
Las imágenes pertenecen a Google maps y a la web de turismo del Ayuntamiento de Coria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario